Sobre Sam & Twitch ya hablé hace unas cuantas semanas en este post, en el que me refería a ellos como dos entrañables personajes que aunque empezaron como secundarios en la serie de Spawn, poco a poco se fueron ganando la simpatía de los lectores y empezaron a protagonizar su serie propia. El caso es que ayer buscando por uno de mis armaritos repletos de cómics me encontré un tomo que llevé encuadernar hace ya tiempo, donde tengo todos los números publicados en grapa de la colección de estos dos curiosos personajes. Echándole un vistazo por encima me percaté de que en su día me faltó por leer la saga titulada «El caso John Doe», por lo que aproveché que tenía el tomo en mis manos para sentarme y leerla tranquilamente. Lo primero que hay que decir es que el guionista de estos números ya no es Michael Bendis (que fue quien hizo grandes a estos personajes), sino Todd McFarlane, al que hay que catalogar como uno de los principales responsables de terminar por «matar» la serie debido a la caótica regularidad con la que era publicada.
Comentando ya un poco lo que es la saga en cuestión, tengo que decir que se trata de una más que decente historia de intriga en la que un asesino en serie elige a Sam como una de las piezas de su macabro juego. Todo empieza cuando éste recibe una cinta de vídeo a su nombre en la comisaría donde trabaja. Mientras realiza el visionado de la cinta, no puede más que comprobar estupefacto que se trata de una «snuff movie» en la que una pareja es asesinada brutalmente. La trama se complica cuando Sam recibe una segunda cinta con un nuevo macabro asesinato, pero esta vez comprueba que alguien ha dejado la cinta en su casa mientras él estaba fuera. De esta forma, entramos de lleno en un caso que el bueno de Sam se tomará como algo personal, y en el que junto con su inseparable compañero Twitch, tratarán de dar caza a ese asesino en serie y sobre todo averiguar porqué ha elegido a Sam para enviar esos vídeos con sus atroces asesinatos.
En definitiva, una historia repleta de intrigas, falsas pistas y sobre todo de un ambiente tétrico y macabro, en la que veremos cómo las implicaciones de ciertos personajes en el caso van más allá de lo que parece en un principio. De todas formas, si alguien tiene interés por estos personajes le recomiendo que eche un vistazo a los primeros números de la colección (los guionizados por Bendis), porque como he dicho antes fue quien hizo grandes a estos personajes.
En definitiva, una historia repleta de intrigas, falsas pistas y sobre todo de un ambiente tétrico y macabro, en la que veremos cómo las implicaciones de ciertos personajes en el caso van más allá de lo que parece en un principio. De todas formas, si alguien tiene interés por estos personajes le recomiendo que eche un vistazo a los primeros números de la colección (los guionizados por Bendis), porque como he dicho antes fue quien hizo grandes a estos personajes.