La Sección Cero no es ni mucho menos una sección secreta de las Naciones Unidas. Ni éstas subvencionan perpetuamente a un equipo de expertos y exploradores para investigar lo fantástico y lo desconocido. La idea de que este «equipo» estudia cosas misteriosas como ovnis, monstruos, civilizaciones perdidas, viajes en el tiempo, antiguos dioses y dinosaurios no extinguidos, solo es un mito urbano. Al fin y al cabo, nada de eso existe.
Hoy os traigo por aquí mis impresiones sobre un cómic que para servidor es especial por varios motivos. Sólo ver escrito el nombre de Tom Grummet en la portada para mí ya es motivo suficiente para llevártelo a casa. Este dibujante lleva trabajando en la industria desde los años 80, y es autor de The New Titans, Superman, Robin o Superboy. Su estilo siempre me ha alucinado desde que lo descubrí en aquellos lejanos The New Titans y, a pesar de que han pasado bastantes años, me sigue encandilando su narrativa y su creación de personajes…
Por su parte, Karl Kesel es un autor de cómics que ha realizado gran parte de su carrera igualmente para la editorial DC Comics. Como guionista ha trabajado en la miniserie Halcón y Paloma y en el ya legendario La boda de Superman. Su labor como entintador se puede ver en grandes títulos y con autores muy reconocidos dentro del mundo del cómic como George Pérez o John Byrne en Legends y Superman. Otra de las razones por la que hay que celebrar la publicación de este material en España es que los autores tuvieron que interrumpir la serie tras solo tres números…pero 18 años después, han vuelto para terminar lo que entonces empezaron, detalle que como seguidor del equipo artístico se agradece sobremanera…
Y os estaréis preguntando de qué se trata esta Sección Cero. Para resumir y para no spoilear diremos que se trata de un sentido homenaje a Challengers of the Unknown (creados por el GRAN Jack Kirby, donde un cuarteto de aventureros exploraron sucesos de ciencia ficción y paranormales y se enfrentaron a fantásticas amenazas) y en donde no paran de ocurrir cosas. Es sorprendente que Kesel sea capaz de ofrecer TANTO en tan pocas páginas. Es un tomo que vuela en tus manos literalmente sin saber exactamente lo que te vas a encontrar a la vuelta de la página. Sinceramente hacía mucho tiempo que un cómic no me transportaba al sense of wonder de las lecturas de mi infancia…y eso es también otro motivo para sumar al porqué de la importancia de la obra.
Hay que detenerse en la excelente edición de Dolmen en tapa dura. Recopila los seis números de la serie más un interludio metalingüístico que, particularmente, me ha parecido una auténtica delicia. Como extras tenemos una cantidad ingente de ellos: desde la génesis del propio cómic, una jugosa introducción de Kurt Busiek, pasando por varias páginas dedicadas a bocetos y dibujos preliminares de la obra. Sin lugar a dudas, se trata de una edición que no pasa desapercibida y muy mimada que queda de maravilla en la estantería.
En definitiva: Sección Cero es una maravillosa mezcla de aventuras, magia, extraterrestres e imposibles criaturas que cuenta con un auténtico equipazo de lujo que investiga los fenómenos extraños del mundo. Sin duda ha sido un viaje larguísimo lograr que Sección Cero viese la luz, pero después de disfrutar seguramente con la historia tanto como yo, estaréis deseosos de que Dolmen también se anime a publicar el siguiente micromecenazgo llamado Sección Cero 1959. Ahí lo dejo…
Por Francisco José Arcos Serrano