Aún a riesgo de resultar cansino me gustaría recordar nuevamente a nuestros queridísimos lectores que la muchachada de este blog hemos leído lo justito de DC comics. Sin embargo, desde hace algún tiempo hacia acá yo personalmente estoy dando una oportunidad a lecturazas de esa editorial tales como La muerte de Superman, Batman: Tierra Uno y por supuestísimo a esa gran joya que es el All-Star Superman, que si no has leído no sé a qué coño estás esperando.
Y es que todos esos títulazos mencionados se pueden entender perfectamente por sí solos al ser historias autoconclusivas o arcos argumentales completos. Y precisamente ese es el principal motivo por el cual me he hecho con este cómic titulado Shazam, al tratarse de un tomazo que viene a ser algo así como una revisión de los orígenes de este personaje adaptados a los tiempos modernos y a las nuevas generaciones de lectores. Además qué coño, que se trata de un personaje del que creo no haber leído nunca nada en la puta vida y tenía ganas de echarme en cara alguna cosilla para ver si la cosa prometía…
Y qué mejor que un guionista como Geoff Johns para recrearnos nuevamente el origen de uno de los superhéroes más famosos. Y si está acompañado por el dibujo de ese pedazo de crack que es Gary Frank, con su estilo limpio y claro tan característico, pues mejor que mejor. Lo cierto es que en esta revisión de sus orígenes se recoge a la perfección la esencia del personaje desde una perspectiva que recomiendo a todo aquel que, al igual que yo, no esté muy puesto en este héroe en concreto y quiera adentrarse en conocer un poco más a fondo a este buen mozo de DC.
Para el que no tenga ni guarra sobre su argumento diremos que la historia nos pone en el pellejo de Billy Batson, un jovenzuelo cuya vida dará un vuelco tremendo cuando un hechicero en apuros lo transforme en un ser casi omnipotente. Con apenas 15 años y el poder de un dios en las manos, la vida es un sueño del que el adolescente despierta brutalmente al encontrarse a su némesis oscura, el despiadado y poderosísimo Black Adam y los siete pecados capitales. Si Billy sobrevive al enfrentamiento, la Tierra tendrá un nuevo campeón. Si no, dará comienzo una era de dominación y terror.
¿Y es que a quién no le gustaría decir una palabra mágica y convertirse en un menda superpoderoso?. Por si os lo habíais preguntando alguna vez, comentaremos a modo de culturilla general que esa palabra mágica (Shazam) tiene su razón de ser en el hecho de que cada letra hace referencia a una de las habilidades que tendrá el bueno de Billy al convertirse en este tipo hormonado hasta el ojete. Imaginaos lo bestiales que serán sus facultades teniendo la Sabiduría de Salomón (S), la fuerza de Hércules (H), la resistencia de Atlas (A), el poder de Zeus (Z), la valentía de Aquiles (A) y la velocidad de Mercurio (M). Mola, ¿eh?. Más chungo es lo mío, que las letras de mi nick (Sr. Grifter) vienen de Soso, Rancio, Gilipollas, Ruin, Imbécil, Fondón, Tontaco, Estúpido y Rácano.
Gilipolladas aparte, he de decir que desde mi más absoluto desconocimiento de este personaje he disfrutado un montón la lectura, sobre todo por el peculiar retrato que se nos hace sobre su protagonista (Billy Batson), un pobre niño huérfano de 15 años al que la soledad y el hecho de crecer sin padres le han convertido en un jovencito egoísta y que solo piensa en sí mismo. Ha perdido la fe en la bondad humana y en la capacidad en poder confiar en los demás, ya que piensa que al final todo el mundo nos va a acabar decepcionando. ¿Y qué clase de persona que tiene esas ideas en su cabeza y sin apenas atisbo ninguno de altruismo es merecedor de unos poderes cojonudos para hacer el bien?. Pues francamente la explicación que le mete el bueno del Billy al mago que ha de decidir si es merecedor de otorgarle ese poder me ha resultado lo más destacable del tomo. Y es que en el fondo, a pesar de lo asqueados que estemos con los demás, todos tenemos un potencial para hacer el bien en el fondo de nosotros. Y francamente Billy Batson lo demuestra con creces.
En definitiva, Shazam me ha resultado un muy interesante y entretenido cómic sobre la redención de un crío solitario que solo quiere que le dejen en paz y cómo a través de la magia todo ese concepto negativo que tiene sobre los demás irá cambiando de una manera en la que acabará forjando unos fuertes lazos de amistad con ciertas personas a las que no tenía en muy buen aprecio. Así que si al igual que yo no tenías ni guarra sobre el personaje no deberías desaprovechar la ocasión que te brinda este tomo para conocer sus orígenes adaptados a estos tiempos actuales. Por cierto, a modo de curiosidad terminaremos diciendo que el nombre de Capitán Marvel (por el cual le conocen muchos) no puede aparecer como título de ninguna publicación que no sea producto de Marvel Comics, un hecho que ha impuesto que una de las señas de identidad del personaje sea la palabra mágica “Shazam“ a la hora de ser usada en cualquier cabecera que protagonice este superhéroe. Pues ale, ahí queda eso…