Siempre a tu lado

siempre_logoSeguramente en estos momentos muchos os estaréis preguntando qué cojones hacemos en un blog tan friki como este reseñando una peli con ese título y encima protagonizada por un chulazo como Richard Gere. En mi defensa sólo puedo decir que como buen fan de las películas esas de perros que hablan (típicas de las grandes sobremesas de Antena3) me la jugué con este film porque en la carátula salía un perrete «mu salao». Aún así sé que esta excusa no os valdrá a muchos de vosotros y seguiréis pensando que me estoy «asarasando» viendo estas cosas…

Pero bueno, a veces hay que descansar un poco de tanto zombie, alienígenas, superhéroes o pelis de ostias varias y de vez en cuando hay que jugársela con dramones. Además que después de tener que haber visto bajo coacción la peli esa de El Diario de Noa, yo creo que ya tengo tablas para aguantar lo que sea en el mundo del séptimo arte. El caso es que antes del visionado de este largometraje iba un poco condicionado por la idea de que seguramente a los diez minutos lo mandaría a tomar por culo, pero he de reconocer que me ha molado bastante…

Los que seguís habitualmente mis reseñas seréis sabedores de que este primer párrafo, tras la introducción, suelo dedicarlo casi siempre a poner un resumencillo del argumento. Pero con este film que nos ocupa no lo voy a hacer, porque no quiero destripar nada sobre lo que trata ni sobre la curiosa relación entre el protagonista y su perro (para que os pille tan de sorpresa como a mí y disfrutéis más de esta conmovedora historia). Sólo diré que está basada en hechos reales, concretamente en la historia real del pacífico perro japonés, Hachikō. Es un remake de la película japonesa de 1987, Hachikō Monogatari y francamente saber que todo lo que aquí acontece ocurrió realmente le hace a uno entender la frase esa de «cuanto más conozco a las personas más quiero a mi perro»

Perro "abochornao"  viendo jugar al Real Madrid

Perro «abochornao» viendo jugar al Real Madrid

Y parece mentira que yo diga algo así, que muchas veces me acuerdo de los «muertos pisoteaos» de algunos perrillos cuando voy andando por la calle en plan slalom (a lo Paquito Fernández Ochoa) esquivando excrementos perrunos por las aceras. Pero realmente los pobres perrillos no tienen la culpa, sino que son los putos guarros de sus dueños, quienes no se molestan en recoger con una bolsita el temazo en cuestión. Quizás por ello anhelo llegar algún día a regentar alguna alcaldía para poder sacar una ley que me permita poner una patrulla canina vigilando la ciudad y a todo el que pillen manchando las aceras le enganchen del pescuezo y le restrieguen los morros en «to el camamen» hasta que la acera quede como los chorros del oro.

Richard Gere practicando la zoofilia

Richard Gere practicando la zoofilia

Dejo ya de divagar con gilipolladas varias y vuelvo de nuevo a retomar el hilo de esta reseña diciendo que me gustaría recomendar a todo el mundo el visionado de esta preciosa película. Y es que realmente me ha resultado una conmovedora historia sobre la fidelidad y la lealtad que un perro puede sentir hacia su amo. Por cierto, a pesar de no ser gran devoto del bueno de Richard Gere (por haberse «cepillao» en su día a mi amor platónico de antaño, Cindy Crawford), he de reconocer que la elección de este actor como protagonista me parece de lo más acertada, por el hecho de sus reconocidas inclinaciones hacia el mundo del budismo y el respeto a todos los seres vivos. Además ójala todos los dueños de perros fueran tal y como lo interpreta este tío en el film, qué cojones (seguro que el mundo sería un lugar mejor). Por cierto, el perro se merece un Oscar…

Perro con mejor porte que tú

Perro con mejor porte que tú

Y francamente no quiero extenderme mucho más en la reseña para no caer en la tentación de destripar algo más sobre su argumento, pues me figuro que esta película se disfruta más si la ves en las mismas condiciones en las que lo hice yo: sin tener ni zorra idea sobre la curiosa historia de este perro y su amo. Supongo que tras el visionado de este largometraje todos los que tenéis un perro lo cogeréis y le daréis un achuchón como si no hubiera mañana, pues si realmente una persona puede desarrollar unos lazos de unión y de complicidad así con un cánido la cosa no es para menos. Por cierto, a modo de curiosidad comentaré que no sé porqué cojones la raza de perros Akita (que por lo general suelen ser cariñosos, tranquilos, reservados y leales con sus dueños) está considerada como potencialmente peligrosa aquí en España. Si alguien lo sabe que me lo explique, por favor…

Un triste comentario

  1. mar dice:

    Raza peligrosa??los putos politicos q tenemos si lo son. Por cierto.. encantandome los animales como me encantan solo puedo decir q lloré como una descosida viendo esta peli,y es q no hay animal más noble.ays…q bonico

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