Ayer por fin fue el día que los muchachos de este humilde blog llevábamos más tiempo esperando que un cincuentón que anhela que los de amazon.es le envíen cuanto antes su bote de viagra. Y es que ya comentamos en este otro post que desde el estreno de Goldeneye no fallamos a ninguna cita en nuestra sala de cine favorita en lo que se refiere a las pelis de 007. Por ese motivo estábamos muy inquietos por ver Skyfall, pero hemos de decir que tras su visionado nos ha resultado más bien Sky-full (de Estambul).
El caso es que habíamos leído reseñas y escuchado críticas que decían que era la mejor peli de la saga hasta el momento (claro que ahora que lo pienso no la van a publicitar diciendo que es una puta mierda como un piano de grande). Lo cierto es que mis dos colegas y yo estábamos más emocionados que una adolescente en su fiesta de la primera regla, pero he de reconocer que al final del film todos estábamos de acuerdo en que el Sam Mendes este ya podría haberse ido por ahí a coger setas y haberse olvidado de meter mano en este film, coñe…
A modo de culturilla general, por si jugáis al Trivial Pursuit este finde, os diremos que Skyfall es la 23ª película del bueno de 007. Su argumento se centrará sobre todo en lealtad del mejor agente de los servicios británicos, James Bond (Daniel Craig), hacia su superiora M (Judi Dench), la cual se verá seriamente puesta a prueba cuando el pasado de ella vuelve para atormentarla. El MI6 sufre un ataque, y Bond deberá localizar y destruir la amenaza, liderada por el villano Silva (Javier Bardem), y en la que contará con la ayuda de la agente Eve (Naomie Harris).
Bond en su Vespino Rosi
Ciertamente si leéis cualquier reseña de la crítica especializada os dirán que esta película es la polla en verso y que si no vas al cine cuanto antes te mereces que te aten por la lengua al tubo de escape de un coche y te arrastren por un campo de cristales rotos. Quizás sea por el hecho de que mis colegas y yo somos unos frikis mierdosos, pero cuando vamos a ver un film de 007 esperamos una ensalada de tiros, hostias y cochazos. Supongo que por ese motivo tanto mis dos acompañantes como yo coincidimos en que a este film le falta precisamente eso: la espectacularidad en las escenas de acción de las que suelen hacer gala casi siempre las películas de esta saga.
Bond aparcando donde le sale de los cojones
A ver, tampoco me entendáis mal y penséis que el film no merece la pena, porque sus 143 minutos de metraje se dejan ver tan ricamente. Pero si acudís a verla pensando que lo que va a primar son los tiroteos y las persecuciones quitaros esa idea de la cabeza, pues salvo la magnífica escena inicial y el inquietante tiroteo final, la película se centrará sobre todo en ese triángulo de personajes formado por Bond, M y el villano de turno (Raoul Silva) y la forma en la que éste pondrá en duda la lealtad de 007 hacia su jefa. Junto a ello, el film sirve también para mostrarnos a un Bond al que los años, las misiones y las hostias le están pasando factura y el espectador no puede menos que preguntarse si este pobre hombre está ya para esos trotes y sino sería mejor que se sentara tras la mesa de un despacho. A este respecto he de decir que el film desarrolla, plasma y resuelve esto último comentado de una manera digna…
La chica Bond estaba muy buena
Pero sin duda alguna quien se merece una mención especial y un lugar destacado en el film es el bueno de Javier Bardem, del que he de reconocer que tenía mis dudas sobre cómo quedaría este buen mozo haciendo el papel de villano (y más con esos pelos de julandracas que le habían puesto). Ciertamente tenían razón todos aquellos comentarios que decían que Bardem se come a Craig con esa actuación de villano desquiciado y amanerado lleno de odio y de ansias de venganza.
El Bardem con un pelucón del quince
En definitiva, teníamos muchas esperanzas puestas en Skyfall pero para los muchachos de este blog no han sido colmadas. Insisto una vez más en que quizás sea por el hecho de que nosotros lo que realmente disfrutamos de estas películas es la acción pura y dura, y el film de Sam Mendes adolece de ello y se centra sobre todo en el «psicoanálisis» que hace de sus personajes principales. Es por ello que seguimos pensando que tardaremos en ver otro film de Bond que supere el listonaco que dejó Casino Royale…
¡Menudo chasco que me llevé!
Si te escribo una reseña me la publicas, ¿no?
A ver si saco luego un rato, que hace siglos que no escribo nada 😉