Soy el número 4

«Soy el número cuatro», «Soy leyenda», «Yo soy Sam», «Soy la Juani», «Yo soy Bea», se parecen, tienen algo en común en el título pero os puedo asegurar que no tienen nada que ver. Mientras el  cine español nos amarga la existencia con bodrios variados, los hollywoodienses nos dan cada día más y más carnaza para consumir en los cines.Y yo ya de vuelta en Madrid, y volviendo al esfuerzo económico que ir al cine en la capital supone, me doy más que satisfecho por haber podido ver Soy el Número Cuatro. Y es que tiene todo lo que necesitaba para hacerme pasar una buena tarde: chicas guapas, acción, extraterrestres, mutaciones, algo de thriller, unos efectos bastante majos y algunas buenas ideas.

Debe de ser que en el universo (tanto en el hollywoodiense como en el planetario) debe existir algun tipo de guía Repsol en la que pone que para pasar unas vacaciones o esconderse de los malos o similar, lo mejor es venirse una temporadita a la tierra que no se está nada mal (eso piensan los alemanes y demás guiris acerca de las playas españolas), tal y como hemos podido comprobar en Transformers, Distrito 9, Ultimátum a la tierra, Superman o ET . Y ahí es donde empieza este film, cuando unos malos muy malos persiguen a unos buenos muy buenos, que además están muy buenos muy buenos y hacen cosas extraordinarias.

Parece que la vida del protagonista se va al carajo cuando a través de un enlace intramuscular recibe la información de la trágica muerte de su compatriota, el número anterior, y tendrá que dejar su vida playera para introducirse e intentar ocultarse en una pequeña localidad de Ohio (creo que es de ahí) en donde comenzará su nueva vida.

"¿Y dices que todo esto te ha salido de hacerte cuatro qué...?"

Los malos muy malos le buscarán (y son feos muy feos y además todos hombres) en plan perros olfateadores pero con cara de peces raros, con sus animales en plan supermonstruos de Resident Evil pero adiestrados. También una belleza al más puro estilo BUSCO A JACK persigue a nuestro amiguito, no sabemos si para matarlo o para qué, pero nos mantiene deseosos de que este pobre numero 4 se vaya de nuevo a la playa y anime a la chiquilla a que se dé un chapuzón con él (si yo pudiera) o quizás en Ohio haya lagos donde nos pueda mostrar ese potencial.

Y empezamos a sacar estereotipos americanos, con jugadores de fútbol americano, altos y malotes, con chicas guapas a su alrededor, sumado a la tipiquísima estudiante harta de su pueblecillo y con un sheriff que no se entera de nada (todo muy bien encajado, aunque por momentos no sabía si estaba viendo algún trozo de Crepúsculo o Sensación de vivir). Pero no…, la peli se mantiene, me mantiene atento y animado en comprobar cómo el protagonista intenta superar las catástrofes que le van sucediendo.

Quizás sea un idiota o un mal visionador de films, pero esta me gusta. Creo recordar que había una peli del estilo llamada The Covenant (La Alianza del Mal) que se parece a esta, pero tengo que decir que he de buscarla y ya os comentaré.

Seguro que la rubia tiene dotes para levantar las cosas igual o incluso mejor

Del director DJ Caruso, poco que añadir, salvo que sus pelis me gustan, me dan lo que pido a una tarde de entretenimiento cinéfilo, superándose en cada una (por citar me encantó Vidas Ajenas con la Jolie), pero quiero dejar atrás el moderno remake de la Ventana Indiscreta, a la que bautizaron como Disturbia, o la acelerada trama de La Conspiración del Pánico, siendo estas tres las que más me han gustado.

Por lo demás mucho efecto sonoro que ayuda, mucho efecto visual que impresiona (sin ser nada avatariano), sino más bien tipo Jungla de Cristal. Todo ello apoyando a una historia de amor, a una trama simple pero con matices, y con unos actores en líneas generales aplicados, y eso sí, bastante entretenida.