El hecho de mirar la portada de este tomo así en frío seguramente llamará bastante la atención por ver a un personaje de Marvel con una barriga cervecera que no tiene nada que envidiar a la de muchos frikazos del mundo en pelotas. Y es que entre tanto personaje cachitas y «cuadrao» nunca está de más que sea un gordaco el que lleve la voz cantante en el argumento de un cómic de la Casa de las Ideas. Además que si muchos héroes tienen su correspondiente «año uno» gracias al cual conocemos los primeros pinitos de su andadura, porqué un maloso fondonaco no va a poder tenerlo también, qué coño…
El caso es que la dupleta artística formada por el guionista Zeb Wells y el dibujante Kaare Andrews son los artífices de contarnos las primeras andanzas del gran Otto Octavius, uno de los malotes del que yo siempre he pensado que se debe de comer la mantequilla ahí a «bocaos», porque esa tripona no es normal, no me jodas. Por tanto, si eres fan de este tío deberías echar un vistazo a este tomo para conocer cómo pasó de ser un pringao y un puto pardillo a convertirse en un menda la mar de chungo al que se le pira la pinza cosa mala…
Y lo primero que hay que decir de este cómic es que se trata de una miniserie de cinco números recopilada en formato tomo, en el cual asistiremos al nacimiento de este genio malvado, desde su infancia y los ataques de sus compañeros de colegio, pasando por la relación con su posesiva madre y su violento padre, hasta llegar a la verdadera inspiración que le llevó a construir sus asombrosos tentáculos y su posterior transformación en el Doctor Octopus. Ni que decir tiene que no faltarán tampoco sus primeros encuentros tanto con Spiderman como con Peter Parker…
Cierto es que el cómic tiene ya sus añitos, pues salió parejo en el tiempo al estreno de Spiderman 2, que como recordaréis tenía al bueno de Otto Octavius como flamante villano de turno y por tanto era la oportunidad idónea para profundizar en este personaje y en sus orígenes.
El caso es que muchos os preguntaréis: «¿Y cómo era la vida de Otto Octavius antes de ser un malote con malas pulgas?». Pues era la típica rata de biblioteca que se llevaba ostias en el instituto día sí y día también. Y ya no es sólo que los compañeros abusaran de él, sino que las chicas lo despeciaban y lo repudiaban. Salta a la vista que era algo así como una especie de Peter Parker en gordaco, pero la distinción entre ambos radica en el hecho de que este último supo dominar su rabia y supo aprender a tiempo el significado del lema «un gran poder conlleva una gran responsabilidad». Octavius en cambio no…
Y es que Octopus es el claro ejemplo de lo que haría una persona que ha sufrido siempre tantos abusos cuando de buenas a primeras se encuentra con un gran poder. Es algo así como un genio loco al que su pasión por la ciencia, por la radiación y por el átomo le hicieron dejar de lado su humanidad y las relaciones sociales con los demás hasta llegar a obsesionarse tanto con su trabajo de una manera en la que conseguía olvidarse de las grandes decepciones de su vida. Así que tal y como hemos comentado antes, es muy normal que debido a todo esto al final acabara yéndosele la pinza demasiado…
Spiderman/Doctor Octopus: Año uno es un cómic recomendable para los seguidores de este personaje, pues se trata de una curiosa lectura que sirve para conocer las motivaciones de este villano, cómo llegó a convertirse en el genio malvado que es y su obsesión por Spiderman. Por cierto, la aparición del trepamuros es meramente testimonial, así que si te esperas que el tomo sea una ensalada de ostias entre estos dos no van por ahí los tiros. Y es que puede que Spidey tenga enemigos mejores o más poderosos dentro de su extensa galería de villanos, pero seguro que ninguno fue tan desdichado en sus tiempos mozos como Otto Octavius. En este tomo descubrirás el porqué…