
En uno de los embates de la lucha, Superman arrolla literalmente a la mencionada admiradora, con lo que la miembro de Gen 13 termina inconsciente tumbada en la calle. Superman sólo tiene tiempo para taparla con su capa y continuar con su tarea. Debido al tremendo golpazo, la pobre Caitlin perderá la memoria, de forma que al despertarse y verse con la capa roja de su héroe, la desorientada pelirroja se creerá que es Supergirl. Así que os podéis imaginar el resto de la historia con una Caitlin creyéndose que es Supergirl, y que como defensora de la ciudad tiene que velar por el bienestar de ésta. Pero sus buenas intenciones serán un tanto eclipsadas por la torpeza de sus actos, de forma que más que ayudar lo único que conseguirá es sembrar el caos allá por donde pasa. De esta forma, empezará un juego de equívocos entre una Fairchild que no recuerda nada salvo su capa y el símbolo que luce en ella, y el resto de sus amigos buscando respuestas en el Daily Planet, junto a Lois Lane y Clark Kent. Para colmo de males, la verdadera Supergirl no llevará muy bien la aparición de una imitadora que ni mucho menos la está dejando en muy buen lugar.
En definitiva, una divertida historia en la que destaca el contraste de sus protagonistas: los alocados jóvenes de Gen 13 y el bueno del Supes con su carácter tan reservado, tradicional y comedido (muy divertido el comentario que hace Grunge a Superman sobre su visión de Rayos X y el traje de Wonder Woman). Sin embargo, será curioso de ver cómo este grupo de jovenzuelos acabarán por apreciar la figura del Hombre de Acero, tanto por lo que es como por lo que representa, a pesar de su forma de ser tan chapada a la antigua.
En definitiva, una divertida historia en la que destaca el contraste de sus protagonistas: los alocados jóvenes de Gen 13 y el bueno del Supes con su carácter tan reservado, tradicional y comedido (muy divertido el comentario que hace Grunge a Superman sobre su visión de Rayos X y el traje de Wonder Woman). Sin embargo, será curioso de ver cómo este grupo de jovenzuelos acabarán por apreciar la figura del Hombre de Acero, tanto por lo que es como por lo que representa, a pesar de su forma de ser tan chapada a la antigua.