¿Quién no ha ido con su mami al supermercado cuando aún era un tierno infante sin la suficiente edad como para poder quedarse solo en casa?. Joder, en mi caso concreto me suponía un rollazo acojonante eso de tener que ir al mercado, pues acababa hasta el ojete por el simple hecho de andar por aquellos lares llenos de Marujas y viendo cómo la «Señá Carmen» hacía la compra o daba la vez. De todas formas, eso de ir con las mamis al supermercado es una tradición que se está perdiendo entre las nuevas generaciones, junto con otras tradiciones más clásicas como la de bajar a comprar el pan los sábados por la mañana (ahora le dice un padre a un hijo que deje un rato la puta Play y baje a comprar el pan y el papi acaba con una orden de alejamiento por maltrato psicológico al chaval). Anda que no he bajado yo veces a donde la Alfonsi o a la pastelería de la Merce (donde luego pusieron a una rumanaza que flipas a la que siempre me quedé con las ganas de decirla que tenía unos bollitos muy ricos). El caso es que en Vas Tú Listo hemos indagado sobre todo esto y hemos descubierto que aún hay chavalines que acompañan a sus papis a hacer la compra. Lo único es que nos ha resultado un poco curiosa la forma de desenvolverse en un supermercado que tienen estos niños de hoy día.