Los más ancianos del lugar conocen muy bien a los Power Rangers, ya sabéis, aquella serie de ostias que muchos veían a la hora de la merienda y con la que muchos fantaseaban y babeaban cuando salía en pantalla la Power Ranger rosa. Pues bien, si tu también eras fan de todos estos personajes y del robotito aquel que se ensamblaba que daba gusto y que pegaba la cargo-estocada con la que «jodía pa vino» a los enemigos de turno, no pierdas ripia del notición de hoy porque te hará restregarte contra el pico de la puerta como si fueras un puto osezno. ¡Vivan los Power Rangers y la madre que los parió!…