Echando un vistazo hace unos días al catálogo de la editorial Panini con las novedades de este mes me llamó la atención este tomo del insigne personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle. Debido al buen sabor de boca que me dejó la lectura de otra aventura que leí recientemente protagonizada por el bueno de Holmes (Victorian Undead), decidí jugármela con la compra de este tomo. De esta forma, con la lectura del mismo nos trasladamos en una ocasión más a la Inglaterra victoriana para acompañar de nuevo al mítico detective en una de sus andanzas.
Esta vez seremos partícipes de una nueva aventura de Sherlock en un contexto mucho más «real» y más acorde al personaje que con respecto a lo que pudo verse en el anteriormente citado tomo de Norma editorial (pues ciertamente la combinación Sherlock Holmes/zombies putrefactos no es que pegue mucho). Además la historia del tomo que nos ocupa encierra una original vuelta de tuerca con respecto al personaje, presentada bajo el siguiente concepto: ¿y si Sherlock Holmes fuera el principal sospechoso de un crimen en el que todas las pruebas apuntan hacia él?.