A poco friki mierdero del noveno arte que seas y te mencionen ahí a sangre fría el nombre de Doomsday seguramente lo primero que te vendrá a la cabecita será el bestia aquel que pegó tal cantidad de ostias a Superman que no había orquesta en el mundo capaz de seguir el ritmazo de todo lo que “bailó” ese pobre hombre aquel día. Y sí, he de confesar que cuando yo oí por primera vez el título de este cómic también fue lo primero que pensé, pero luego mirando su portada me pispé de que no era así…
El Doomsday al que me refiero hoy se trata de una inquietante novedad comiquera que acaba de sacar a la venta hace unas pocas semanas la muchachada de Yermo Ediciones y que desde el primer momento en que la vi me puso torete (igual que cierta tía buena de mi barriada). Y es que un cómic que viene avalado por ese ilustre barbazas llamado John Byrne es para mí suficiente reclamo, aunque muchos digan que ya no es ni mucho menos el crack de antaño. Sin embargo, lo último que he tenido el placer de catar de él (Trío) me dejó buen sabor de boca, por lo que he querido comprobar si Doomsday también lo haría…