Seguimos con el reto anual del que empiezo a estar un poco cansado, será la presión de pintar un número determinado de miniaturas y no dejar tiempo para pintar lo que realmente quiero. Un mes duro, eran menos días, pero sólo he podido dedicar una media de 10 minutos diarios en pintar las 28 que tocaban. Por suerte no hay que presentarlas a ningún concurso de pintura. Al final lo que pretendo es que sean resultonas en los tableros de juego.