En Vas Tú Listo no es que seamos «mu» religiosos que digamos pero reconozco que de vez en cuando ponemos velitas y damos las gracias a Dios por el tren de la Bruja, las pelandruscas que se frotan en la primera noche, la batamanta y sobre todo por la futura peli de los Vengadores. Y es que en mi caso concreto el simple hecho de mencionarme este film provoca que empiece a sobarme lascivamente con las zarpas por todo mi torso de dios griego, mientras me restriego el labio superior con la lengua (hay fotos de esto, ¿eh?). No veo el día en que estrenen esta peli de una puta vez para ir a verla con mis mejores galas. Antes de entrar a la sala me postraré de rodillas en el suelo con una mano en la cara y la otra alzada hacia el cielo, y con lagrimones en los ojos gritaré: «¡Gracias dios mío, muchas gracias, hermoso!».