Hace ya tiempo que canté a los cuatro vientos en este mismo blog mi devoción por Bob Esponja a raíz de un día que me dio por verlo mientras cenaba debido a que de entre todo lo que ponían en la tele en ese momento era lo que menos me desagradaba. El caso es que fue empezar a ver aquel episodio de Bob (un poco de paquete y por pasar el rato) y finalmente acabé totalmente enganchado a esta serie por lo gilipichis que puede llegar a ser este muñecajo y por lo flipable que puedo llegar a ser yo con este tipo de sandeces. Y es que son muchas las cualidades dignas de ser admiradas en este ser (sobre todo por las féminas). Tened en cuenta que Bob tiene casa propia (aunque sea una piña), se está sacando el carnet de conducir, tiene trabajo estable (aunque sea en un Burguer, porque tal y como están las cosas hoy en día con la crisis…), tiene grandes amigos y una mascota la mar de salada. Sin embargo, hoy en Vas Tú Listo queremos aprovechar este post para desmentir el rumor circulante que acusa al bueno de Bob de tener inclinaciones gays y sarasas. Como es ya habitual, hemos puesto a indagar a uno de nuestros reporteros y os traemos esta exclusiva con la que queremos limpiar el buen nombre de este entrañable ser.