A veces uno se deja aconsejar cuando a series y películas se refiere. Había escuchado entre algunos de mis amiguetes que Breaking Bad estaba cojonuda, pero sinceramente el argumento no me atraía demasiado. Que un tío normal, entrado ya en años y profesor de colegio, decide fabricar metaanfetas después de descubrir que tiene cáncer no me llamaba demasiado la atención. Qué cojones… no me atraía en absoluto. Pero cuando se escucha el éxito que ha tenido Breaking Bad desde hace un tiempo es normal que a uno le pique la curiosidad y se la juegue. Y qué cojones, me ha sorprendido tan gratamente que creo que el resto de temporadas (en teoría serán cinco temporadas en total, empezando la última este mismo año) caerán de seguido. Así, con dos cojones y porque la serie tiene pinta de ser la polla en vinagreta.
Seguro que después de ver la carátula pensarás que Breaking Bad es algún tipo de serie de humor, sobre todo si te comento que su protagonista es Bryan Cranston, el que hace de padre en Malcom in The Middle (sí, la serie esa de la familia loca), y quizás, como me sudecía a mi, no te atraiga su argumento demasiado. Pero en serio, a ver si puedo convencerte para que la veas… y te aseguro que cuando menos te lo esperes ya estarás atrapado.