Sí bueno, para enorme cabezón el de un viejo colega de aquí del barrio, pues el chaval tenía más cabeza que el fémur de Sabonis, no me jodas. Además me acuerdo de una baza en la que le medimos la cabeza con cromos y daba una medida de cuatro, mientras que el resto apenas llegábamos a dos. Quizás en honor a este buen chavalín nos cae bien la gente cabezona, y por supuesto que también los personajes de cómic de grandes dimensiones de cocorota. Así que si eres de los que simpatizan con ellos deberías echar una vistazo a esta novedad comiquera que nos trae la muchachada de Dolmen Ediciones, la cual acaba de salir a la venta…