Ciertamente mirando la portada del film uno no puede menos que pensar que esto va sobre una rubia que se dedica a hacer poses de mimo revolcándose ahí por la arena del gato, pero he de decir a todos los fans de Marcel Marceau que en Captivity no van por ahí los tiros. Supongo que esta es una de esas películas en las que la portada del dvd resulta curiosa cuanto menos, y uno se lanza ahí en plan Arteche a jugársela con la única y sana intención de ver si el largometraje te puede sorprender gratamente.
He de confesar que otra de las cosas inquietantes de esa carátula es ver en ella el nombre de Elisha Cuthbert, aunque algunos la conocerán más como «la hija de Bauer». Además hace ya tiempo había oído comentarios que equiparaban este film con Saw, y como la 1ª parte de esta mencionada saga me pareció una auténtica pasada, pues qué menos que dar una oportunidad a este largometraje que nos ocupa en la reseña de hoy. La combinación parecía prometedora: un film de terror protagonizado por una rubiaza que ya la quisiera yo como vecina para irla a pedir un poco de perejil. Pues que sepáis que salí «escaldao».