La noticia que os traemos hoy seguramente agradará no solamente a los frikis del planeta, sino a casi todas las chicas y sarasas del mundo entero, pues un film interpretado por un chulazo de pura cepa agarrando un cacho de palaco extralargo seguramente tendrá tirón entre estos dos últimos sectores comentados. Es por ello que los fans del más famoso cajún de los X-Men nos regodeamos en nuestra crapulencia ante el hecho de que este personaje (Gambito) tendrá un film propio que será estrenado en octubre de 2016 (y es que el bueno de Lobezno no iba a ser el único muti que protagonizara un film en solitario, ¿no?)…
Asalto al poder
Eso de asalto al poder es lo que les molaría hacer a un montón de indignados y perroflautas, entrando a la Moncloa y empezando a repartir unas cuantas ostias entre políticos calvorotas, gordacos, barbazas y tías locas. Incluso más de uno achucharían a los perrillos esos que llevan para que se lanzaran a los huevos a morder con mala leche y ensañándose a lo bestia. La verdad es que si hicieran un film sobre asalto al poder aquí en España yo me lo imagino de esta manera y dirigido seguramente por Álex de la Iglesia.
Pero el Asalto al poder al que nos referimos en esta reseña es referente al film recientemente estrenado en cines y que está dirigido por el bueno de Roland Emmerich (al que conoceréis ya por películas tales como 2012, El Día de Mañana e Independence Day, entre otras). Y suponemos que tras este último título este tío debió de cogerle el gustillo a eso de reventar ahí por los aires la Casa Blanca, porque en Asalto al Poder vuelve a liar una escabechina muy seria en este bonito edificio, que seguramente hará llorar a los americanazos más patrioteros con unos mocarracos y unos lagrimonacos del copón.
G.I. Joe: Retaliation
Cuando vi por primera vez así un poco de refilón el título de este film entendí G.I. Joe: Retalitos y me hizo acordarme del Retales Manoli (la tienda del barrio en la que me compraba la ropa hasta que la cerraron). Sin embargo, luego me puse los lupos y pude apreciar el título correctamente, consulté el diccionario y me pispé de que retaliation viene a significar algo así como represalia o venganza, por lo que aquella noche me fui al sobre todo contento y con una sonrisa de oreja a oreja por el hecho de haber aprendido algo más y aumentar mi sabiduría.
El caso es que G.I. Joe: Retaliation es la secuela de G.I. Joe: Rise of Cobra, aquel film estrenado en 2009 basado en los famosos muñecos de Hasbro y que hizo las delicias de todos los que seguíamos en su día la entretenida serie de animación de estos belicosos personajes. Y ciertamente he de confesar que ese mencionado film me dejó un buen sabor de boca cuando a priori no me esperaba nada de él, por lo que he de reconocer que tenía ganas de ver esta nueva entrega para ver si era capaz de sorprenderme tan gratamente como la anterior…
La legión del águila
La primera vez que escuché el título de este film pensé que esto trataría sobre las desventuras de un grupo de gordacos borrachuzos aficionados a esa marca de cerveza. Pero mire usted por donde que finalmente averigüé que se trataba de una película que venía a ser una adaptación de una novela juvenil de una tal Rosemary Sutcliff, dato que pongo para tirarme el pingüi e impresionar a las extranjeras que lean esta reseña, pues en la vida había oído hablar de la tal Rosemary.
Además, otra de las cosas que me llamó la atención es que junto al nombre del protagonista principal (Channing Tatum), aparecía el de Jamie Bell, a quien muchos conocerán más como Billy Elliot. Y sin duda alguna este hecho me inquietó por ver si este actor se iba a lanzar aquí también por bulerías y se marcaba uno de sus famosos «zapateaos» en plan Fred Astaire puesto de efedrina hasta las cejas. Además que las pelis de romanos molan, qué coñe, así que hace unos días me dispuse a echarla un vistazo para traer hoy esta reseña.