Cada vez que quiero tocar un poco los cojones a nuestro querido redactor Kiko, cojo y me presento en su casa llevando una peli del Supes bajo el brazo (el tío empieza ahí a cagarse en mis muertos y a decirme que Superman se la suda, pero al final siempre consigo que acabe viéndola). El caso es que creo que en breve este muchacho rabiará de nuevo cuando me presente en su casa con la última de las películas animadas de DC comics que protagoniza el Boy Scout de los superhéroes: Superman Unbound.
Seguro que a muchos de vosotros el único juez que os suena es el juez Garzón, del que ya hablamos una vez en este mismo blog debido a su parecido con un arbitrucho bastante gilipollas que nos pitaba cuando jugábamos al fútbol sala y como era un puto pufo siempre le gritábamos desde el banquillo cosas como «Árbitrooooo, eres malísimoooooo» o «Vete a exhumar cadáveres, juez Garzón». Pero el juez al que nos referimos en esta reseña es mucho más molón, y cualquier friki de medio pelo es sabedor de que se trata de un personaje creado por el guionista John Wagner y el dibujante Carlos Ezquerra.
Incluso a los menos metidos en el mundillo del noveno arte puede que el personaje les suene por aquel film del año 1995 protagonizado por Sylvester Stallone, película que recibió innumerables hostias por parte de la crítica. El caso es que 17 años después el bueno de Dredd vuelve a la gran pantalla y tras su visionado uno no puede menos que pensar que hoy en día haría falta un menda así ante tanto jeta que incumple la ley y al final «se va de rositas»…
Ya hemos comentado en varias ocasiones que si hay un tío al que admiramos los miembros de este blog ese es sin duda alguna Goku. Ya no sólo por sus pelos molones o porque el tío sea un crack, sino por el hecho de que ya hemos perdido la cuenta de las veces que este menda ha salvado a la humanidad. Aún recuerdo el berrinche que nos llevamos la primera vez que cascó, pues se nos caían unos mocarros y unos lagrimonacos de aupa (eso por no decir que hasta guardamos un minuto de silencio y todo). Así que es de suponer que cualquier noticia que nos llega en la que anda de por medio Goku nos pone más contentos que un perrillo al que le tiran las sobras de la comida para que arrebañe el hueso del chuletón…
Llegó el lunes 7 de enero de 2013. Me desperté con una extraña sensación. No sé, algo desasosegado podríamos decir. Inquieto quizás. Notaba que algo raro pasaba. No era como los demás días. Miré a un lado y a otro, extrañado, tratando de percibir qué notaba distinto. Todo parecía estar en orden, pero no, algo seguía sin encajar. Empecé a hacer memoria y de repente me vino un fogonazo: ¡ese día había sido invitado a un lunes molón con mis amigos de Vas tú listo. Eso era. Nervioso, excitado, la emoción me comenzó a embargar. Empecé a saltar por la casa y a gritarlo por las ventanas. No cabía en mí de alegría y me comenzaron a saltar las lágrimas.
En fin, ya podéis imaginar. Pasé el día lo mejor que pude, dado mi estado de nervios, y llegada la hora acordada, me dirigí a la gruta de Vas tú listo. Allí llegué yo con mi gracejo natural y mis mejores galas, como correspondía a la ocasión: zapatillas, vaqueros, camiseta de los Clash y sudadera con capucha. Saludé a mis anfitriones a los que, a todas luces, había interrumpido haciendo algo que nunca me atreveré a preguntar…
Todos aquellos que nos sigan habitualmente y que tomen Ceregumil o Apiserum estudiante recordarán que hace unos meses nuestro redactor Kiko hizo una reseña comiquera sobre Locke & Key. Para todo aquel que esto le suene a puto chino diremos que se trata de un cómic del gran Joe Hill (el hijo de Stephen King), que nos contaba las terroríficas vicisitudes de la familia Locke en una casa la mar de chunga. Pues bien, los seguidores del cómic ya pueden empezar a mordisquearse lascivamente el labio inferior cual guarra de peli pornacas, pues nos complace anunciar que ya está confirmada su adaptación al cine a modo de trilogía…
Hoy es el día de la semana en el que en este blog mierdero solemos poner nuestras reseñas de lunes molones y os contamos qué peli rara hemos visto en nuestra reunión friki de ese día de la semana. Pero debido a las Navidades no hemos podido celebrar ese ya mítico evento friki de los lunes. Así que para que no echéis de menos vuestra ración de películas chungas con la que solemos empezar la semana os voy a reseñar esta paranoia que me tragué el otro día cual gordaco que se traga un huevo duro de un solo «bocao».
Para el que no tenga ni zorra de inglés diremos que Stag Night significa despedida de soltero. No, no tiene nada que ver con aquel mítico film de Tom Hanks, que cada vez que lo veo sigo partiéndome el ojete cosa mala. Se trata de un film de terror del año 2008 que tenía pendiente por visionar desde hace mucho tiempo y el otro día decidí jugármela cual Maruja que se juega los cuartos en el bingo de su barrio. Y la verdad es que me esperaba una peli de esas que tras acabar de verla te acuerdas de los muertos de alguien, pero he de decir que no está tan mal como me esperaba…
Igual que una buena actriz porno se traga todo lo que la echen, nosotros también tenemos fama de tragarnos cualquier mierda que nos pongan en forma de película. Y es que como sabéis, todos los lunes me reuno con nuestro redactor Kiko en la casa de este muchacho para realizar lo que llamamos los Lunes Molones (consistentes en hacer tarde de vicio a la Xbox y visionado de pelis chungas que te cagas, de esas que le dejan a uno tiritando). Lo que solemos hacer es que cada semana elige uno de nosotros una película para ver, y luego el otro ha de realizar la correspondiente reseña. Lo que pasa es que últimamente vamos a putear y solemos elegir alguna peli que pueda joder las neuronas del otro (aunque eso suponga tener que sacrificarse y verla uno también). Y es tal la cantidad de mierda que hemos visto que queremos compartirla con vosotros en estos Premios Lunes Molones 2012, para discernir un poco cuáles han sido las películas mínimamente decentes que nos hemos zampado y cuáles son para cagarse en los muertos «pisioteaos» del director…
Muy iluso de mí pensé que para la última reunión friki del 2012 nuestro redactor Kiko tendría preparado un pedazo de film molón que nos hiciera olvidar todos los ratos de pelis mierderas que hemos padecido a lo largo de este año que se nos va (sí, que se nos va cual joven que sale pitando sin mirar atrás cuando su novia le dice que se ha quedado embarazada). Pero no amiguitos, resulta que unos minutos antes de que llegara el momento para ver nuestra peli del lunes coge el tío y me dice: «¡Venga siéntate ahí que te voy a poner la peli!». Y por supuesto una vez más me puso la primera puta mierda que pilló…
El caso es que así a priori el tiburón de la carátula me resultó «salaete», ya que me recordó nuestra época discotequera en la que íbamos detrás de las chavalas ahí con la boca abierta en plan posesos y ellas salían corriendo despavoridas poniendo un rictus similar al de la gachí de la foto. Así que con resignación y con cara de póker nos dispusimos a ver el movidote que este largometraje podía ofrecernos.
Con un ligero retraso sobre el horario previsto nos mojamos sobre lo último del universo de Tolkien. Al estreno acudió la plana mayor del Vas Tú Listo, como no podía ser menos. Emulando al gran George Lucas con los episodios 1 a 3 de Star Wars, Sir Peter Jackson contraataca con una nueva trilogía, que precede cronológicamente a la de la Comunidad del Anillo.
Por lo general las pelis super mierdosas que te cagas suelo visionarlas con nuestro ilustre redactor Kiko en nuestras tardes frikis de los lunes molones. Pero a veces me envalentono cual chulo-playas delante de una guiri sueca y me da por tragarme pelis casposas yo solito en algunos de mis ratos libres por amor al arte. Y como viene siendo algo ya habitual, después de verlas suelo ir al cuarto de baño, meto la cabeza debajo del grifo y me pregunto «¿Y porqué cojones has tenido que ver esta puta mierda?». Pero aún así sigo haciéndolo…
Y mi última joyita elegida para quitarme años de vida ha sido este film tan curioso, del que hay que decir que no se debe confundir con Zombie Strippers (el film chungo aquel en el que salían Jenna Jameson y el gran Robert Englund). Pero vamos, que en lo que concierne al meollo en sí resulta bastante parecido, pues al igual que en aquella todo gira en torno a dos pilares idolatrados por cualquier friki: las chavalas de tetamen prominente y los zombies mal hechos que te cagas…
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