Cada vez tengo más clara en mi cabeza la idea de que cuando me aburro y decido ponerme a ver una peli para echar la tarde más me valdría que me fuera por ahí a perseguir chavalas en edad casadera o irme con mi vecina al Bingo a echar unos cartoncillos. Y es que no es normal que cada vez que elijo alguna peli para ver acabe seleccionado las mayores putas mierdas que ha parido este invento de los hermanos Lumière. Es por ello que cada vez estoy más seguro de que en una vida pasada fui un poco cabrón y seguramente era el jefe supervisor de construcción de las pirámides y me hinchaba ahí a dar latigazos, porque esto no es normal…
Y rabio de esta forma porque esta vez el karma me ha «recompensado» con el visionado de esta gran puta penitencia titulada Crowsnest, de la que sólo puedo decir que aunque una top model te invitara a verla en su casa allí los dos solitos hazla creer que eres un sarasa que pierde aceite por los cuatros costados y sal corriendo de allí como alma que lleva el diablo, porque de esa forma conseguirás no quitarte años de vida con esta puta paranoia…