Durante estos meses de atrás muchos de mis amigos hablaban en algunas de nuestras conversaciones que si juego de tronos por aquí, que si juego de tronos por allá y yo me sentía más perdidísimo que un español llamando al 1004. Y es que no tenía ni zorra idea de los libros ni tampoco había visto ningún episodio de la aclamada serie de televisión, por lo que cada vez que alguien sacaba a relucir este tema yo me quedaba con cara de póker asintiendo con la cabeza para parecer que estaba ahí en la onda, pero pensando para mis adentros cosas como: «¿Pero de qué cojones está hablando este tío?»…
Así que cuando me enteré de que la editorial Planeta DeAgostini iba a sacar en cómic la adaptación oficial de las novelas, de forma bastante fiel, a cargo del novelista y guionista Daniel Abraham (colaborador habitual de George R.R. Martin), no pude menos que pensar que esta era mi oportunidad para poder estar por fin en la onda, y que cuando alguien me hablara sobre este tema no poner cara de monaguillo en un topless.