Deeneim, ciudad levítica, nido de víboras teologales y refugio de ejércitos derrotados, bastión de la Verdadera Fe puesta en entredicho, guinda y ajorca de las conquistas del Gran Khan, el Martillo de los creyentes. Deeneim, tu destino es ser el rompeolas de todos los fanatismos, la estación de paso donde chocarán los trenes de la realidad y la fantasía, la epopeya y el costumbrismo.
Las aventuras del Capitán Torrezno volumen 2. Limbo sin fin y Extramuros (Astiberri, 2024)
La muy noble y antigua ciudad de Deeneim, erigida en tiempos inmemoriales sobre un DNI caducado de Nuestro Señor José Hilario, el Altísimo, el Misericordioso, se enfrenta a su hora más grave. El enemigo está a las puertas, los centauros del desierto de los tártaros baten la llanura con pezuña de hierro, y sólo un oscuro personaje se interpone en su camino, de nariz afilada y extraña pelambre, capitán por más señas, aunque nunca pasó de recluta. Surgido de ninguna parte y con pocas trazas de héroe o redentor, sabe al menos esto: el tabaco perjudica seriamente la salud del infiel.