Bien es cierto que los putos caretos de los muchachos de este humilde blog recién levantaos no tienen nada que envidiar a las máscaras más chungas de las que hacen gala algunos flipaos en Halloween. Pero bueno, en cuanto nos hagamos ese pedazo de lifting guapo que tenemos pensado aplicar sobre nuestros jetos en breve, estamos seguros de que vamos a quedar tan molones que podremos presentar candidatura a ser la próxima reina del verano.
Pero las máscaras de las que queremos hablar hoy no tienen nada que ver con jetos acojonantes, sino que se trata de cierta novedad comiquera que nos trajeron los muchachos de Aleta Ediciones hace unas pocas semanas y a la cual yo tenía unas ganitas locas no sólo por lo inquietante de su portada, sino sobre todo por el hecho de ver el nombre del grandísimo Alex Ross en la misma. Y si algo me olía es que el bueno de Ross seguramente pintaría cuatro viñetas el tío y luego se haría cargo de las portaditas, cosa que sin ser el puto Perry Mason pude comprobar tal y como barruntaba yo en mis pesquisas…