Hay ciertas películas que después de seguirlas durante los diez primeros minutos y no saber hacia donde van te acaban enganchando, te conducen por una trama llena de caminos tortuosos y al finalizar todo tiene sentido. Son esas películas que algunos pueden considerar obras de arte y otros una soberana porquería. Pues esta película es de ese tipo, así que nos lo vamos a tomar con mucha calma.
Sin identidad
Seguro que la mayoría de vosotros salís a la calle muchas veces muy alegremente sin llevar el DNI ni «ná». Pues bien, para todos aquellos insensatos que hacen esto (entre los que me incluyo, por supuesto) os recomiendo que echéis un vistazo a esta película. Ciertamente había oído de ella muchos comentarios que decían que es uno de esos films que pasan desapercibidos por la cartelera, pero que supone una grata sorpresa para todo aquel que entra a verla sin esperarse gran cosa de ella.
Así que ayer me dispuse a echarla un vistazo movido no sólo por ese comentario anterior, sino también porque Liam Neeson me parece un tío de los más competente y su presencia en un film ya garantiza ciertas cotas de calidad. Además que cuenta con el incentivo añadido de dos buenas potrancas como son January Jones (la Emma Frost de X-Men: Primera Generación), y la guapa Diane Kruger (que os sonará no por ser la hija de Freddy, sino por haberla visto en películas tales como Troya o la inquietante Malditos Bastardos).