Ya he comentado en anteriores ocasiones que desde que descubrí las tiendas de importanción siempre hago mis compras vía internet en las famosas páginas de U.K. Sin embargo, hay ciertos juegos cuya versión inglesa no viene traducida a nuestro idioma (ni las voces ni los subtítulos), por lo que con estos hay que rascarse bien el bolsillo y comprarlos por estos lares. Y esto es precisamente lo que me ha ocurrido con esta nueva entrega de Medal of Honor, un juego al que desde hace ya un tiempo le tenía echado el ojo, y como hace unos días lo vi a un precio asequible en el Fnac me hice con él.
Me imagino que casi todos habréis jugado alguna vez a alguna de las entregas anteriores de esta saga de EA Games, que como sabéis casi siempre han estado enfocadas dentro del ámbito de la cruda 2ª Guerra Mundial. Sin embargo, desde los Modern Warfares de Call of Duty ha quedado patente que lo que está de moda hoy por hoy entre los jugones son los conflictos actuales repletos de tácticas y armamento moderno.