Hace unos días me levanté ahí medio «agilipollao» y con mi puto careto con el que parezco sacado de la peli más chunga de George A. Romero, cuando en eso que entro al baño a lavarme el jeto, pongo la radio y me salió una canción que me dejó «to» piruleta (y más a esa hora de la mañana). Es una de esas canciones que si escuchas recién «levantao» se te pone una sonrisa de oreja a oreja mayor que la de un 15 añero al que dejan solo en casa con los 50 megas reales de ONO y un paquete de clínex. Así que como me ha resultado uno de los mejores temazos que he escuchado en los últimos meses me he decidido a dedicarlo este post, por si hay algún alma de cántaro que aún no haya tenido el placer de degustarlo.