Para plan de escape cojonudo el que empiezan a maquinar muchos jovenzuelos desde el momento en el que su novia les dice que está embarazada. Pero no amiguitos, el plan de escape al que nos referimos hoy no tiene nada que ver con gilipolladas de ese jaez, sino con la película protagonizada por esas dos viejas glorias de antaño que aún siguen rodando films en lugar de irse por ahí a jugar a la petanca o a bailar pasodobles en el Imserso.
Y es que tanto el bueno de Arnold Schwarzenegger como el mítico Sylvester Stallone siguen dando mucha guerra, esta vez en un film sobre una cárcel la mar de chunga de la que buscarán escaquearse como puedan. El caso es que viendo esta cinta no pude menos que preguntarme el porqué tanto puto esfuerzo para intentar escapar de una prisión cuando hoy por hoy con la movida esa de la doctrina Parot de los huevos los delincuentes y criminales salen a la puta calle en menos de lo que dura vivo un pobre gato que va paseando tranquilamente cerca de la puerta de un restaurante chino, no me jodas.