Ayer tuvo lugar otra de nuestras famosas jornadas de lunes molones en las que los creadores de este humilde blog nos reunimos para frikear a nuestras anchas. Me imagino que muchos ahora os estaréis diciendo: «¡Esto sí bueno, pero si ayer fue martes, majete!». A esto responderé comentando que el lunes no pudimos quedar ya que teníamos cita con nuestro ginecólogo a primera hora de la tarde. Y luego tras salir de la consulta estuvimos un buen rato buscando una farmacia de guardia para comprar Hemoal por la movida esa de nuestras famosas hemorroides. Pero vamos, que esa es otra historia que quizás algún día contaremos.
El caso es que ayer le tocaba elegir película a ese chamán de lo sexy para las 20 añeras conocido como Kiko. Después de los pufos tan serios de las últimas semanas, este chaval quiso dar un golpe sobre la mesa con su elección películera y sorprendió a propios y a extraños con un largometraje de uno de los maestros del terror: John Carpenter. ¿Una peli de Carpenter para dos Carpantas como nosotros?. La cosa prometía…