Faker

Lo primero que hay que decir sobre este cómic es que a la hora de pronunciar su título hay que tener mucho cuidadín, porque imaginaos que alguien os pregunta qué estáis leyendo y en vez de Faker pronunciáis Fucker (el cacho de hostión que os puede arrear puede ser épico). Así que si no estáis muy duchos en el idioma de Shakespeare más vale que respondáis que estáis leyendo un cómic de la línea Vertigo, que para los menos frikis diremos que se trata de un sello de la editorial estadounidense DC Comics dirigido a un público más adulto.

El caso es que este es uno de esos tomos que me compré hará como cosa de 4 añitos o por ahí y lo dejé olvidado en mi flamante comicteca cual jeque que se encapricha de una de las fulanas de su harén y pasa de todas las demás. El caso es que el otro día me topé con él mientras buscaba algo para leer en la sobremesa y me senté ahí a degustarlo sin armar alboroto ni nada. Y ciertamente he de reconocer que se trata de unos de esos cómics de lo que no te esperas gran cosa y que te llegan a sorprender muy gratamente…