Nueva jornada de lunes molón que volvió a ser un cúmulo de despropósitos fiferos de muy señor mío. Nos tocó en la primera fase de la Champions un puto grupo más «tirao» que una guarra de la calle Montera y en el 5º partido de esa primera tanda ya estábamos fuera de la lucha por entrar en los octavos de final. Consecuencias de todo esto: pues algo tan simple como que el nunca bien ponderado Kiko se quedó con ganas de estrellarme la cabeza contra la pared y reventármela a lo Arteche.
Y francamente pude conseguir que este chaval no llegara a darme de hostiazos porque le engatusé diciéndole que mi elección de película friki de la tarde iba a provocar que empezara a restregarse el dvd de forma lasciva por todo su cuerpo. Y es que habíamos escuchado comentarios que decían que se trata de uno de los largometrajes más terroríficos del año y que había provocado convulsiones y vómitos en algunos espectadores durante su proyección el festival de cine de Sundance. Así que con cara de tremendo acojone nos dispusimos a verla…