Desde que leí el cómic de El Paciente y, sobre todo, el de Esos días que desaparecen, el bueno de Timothe Le Boucher se ha convertido en unos de esos autores que cualquier cosa suya que publiquen va de cabeza al carrito de la compra sin pestañear y sin despeinarme los pelos (más o menos se ha puesto casi al nivel de mi idolatrado Jim, otro autorazo cuyos cómic son dignos de restregárselos uno por los pechotes). Así que cuando la editorial Nuevo Nueve anunció que iba a publicar este 47 Cuerdas, no puede menos que ponerme mis mejores galas, un copazo de coñac y sentarme a disfrutar de este tochalaco de casi 400 páginas que recoge la primera parte de esta curiosa historia…