Muchos de vosotros después de leer el título de este post estaréis pensando qué narices es esto de Stone Age. Pues tengo que deciros que no es ninguna peli nueva de Alejandro Amenábar, ni ninguna serie de nuestro productor favorito J.J. Abrams. Esta vez se me ha ocurrido hablaros sobre un juego de mesa que os puede hacer pasar unas buenas horas de entretenimiento y volveros un poco trogloditas mientras os zampáis en casa con vuestros amigos unos donetes de chocolate y una pizza de pepperoni.
Concurso Bodycount: And The Winner Is…
Durante la pasada semana la gente nos ha estado parando por la calle gritándonos que querían para ellos la copia del Bodycount. Las pibas nos enseñaban las tetas como prueba de su admiración hacia nosotros, en los bares nos invitaban a la primera copa y nos regalaban la tapa de aceitunas, incluso hemos recibido dos jamones, una caja de consoladores (supongo que debido a los rumores de que perdemos más aceite que Falete) y un par de rubias de buen ver. Aquí en Vas Tú Listo somos unos tíos coherentes y con una moral inquebrantable, por lo que en ningún momento hemos amañado el concurso para dárselo al que nos ha mandado un llavero de Batman. ¡Ole tus cojones, tú si que sabes lo que nos gusta!. Los que habéis mandado los otros regalos sois unos «desviaos» y sólo podemos proponeros que os pongáis en contacto con algún profesional (aunque «pa» profesionales las rubias esas).
Gilipolladas aparte…, ¿quién habrá sido el ganador?.
Concurso Bodycount: El previo
Bueno muchachada, pues por fin ha llegado el día que todos los niños y niñas del mundo estábais esperando y por eso en un rato tendréis el resultado del ganador del concurso más mierdoso de todo internet, pero que aún así ha tenido en jaque a media humanidad. Habéis sido unos cuantos participantes los que habéis anhelado sostener entre vuestras manos este juego para la PS3 como el que agarra un buen pandero «mulatil» (y con esto me refiero tanto a los chicos como a las chicas). Pero el azar y la suerte ha querido que sólo uno de vosotros haya sido el afortunado que pasará ahí horas y horas de vicio hasta quedarse catatónico por culpa de un puto ataque epiléptico a lo niño coreano de esos que se tiran 48 horas delante del ordenador.