¿Y qué os voy a contar yo a estas alturas que no sepáis ya sobre esta serie, chavales?. No me canso de repetir que todo lo que viene avalado por la dupla Brubaker/Phillips es digno de restregárselo por los pechotes cual gordaco que se restriega un bizcocho por los dientes. Un tomo que sigue ahondando en esta intrigante trama sobre un loser que, por azares del destino, se verá envuelto en la tesitura de tener que cometer una asesinato cada 30 días sobre alguien que lo merezca, si quiere seguir con vida…
Silverfish
Desde hace poco he tomado la determinación de que si tengo que hacer un regalo a alguien ya no hago la jodía mariconada esa de darle el dinerazo y decirle ahí alegremente que se compre lo que le salga de sus santos cojonazos, sino que ahora directamente me la juego regalando un buen cómic (ahí con un par). Digo esto porque hace un tiempo fue el cumpleaños de una compi del curro, y como nunca está de más tener un detallito con la gente, aproveché para regalarle algún cómic que se pudiera adaptar a sus gustos.
Y como a esta muchacha no la desagradan temáticas como la intriga y el misterio, decidí pillar en su día este cómic titulado Silverfish, pues tiene una mezcla de ambos géneros por igual. Eso sí, seguramente que a primera vista a muchos os sonará a título de película chunga de James Bond, pero ni mucho menos van por ahí los tiros. Se trata de un cómic de la línea Vertigo, que como sabéis viene a ser un sello perteneciente a DC comics destinado a un público más adulto (que no adúltero), por el hecho de tratar unas temáticas más controvertidas o por su contenido de violencia explícita. Pues bien, en este cómic estarán muy presentes tanto lo uno como lo otro…
La instantánea
Como grandes fans de los ingredientes del Nesquik es normal que todo lo que lleve la palabra instantáneo nos ponga más nerviosos y más inquietos que Pinocho en el programa ese de «El juego de tu vida». Quizás por ello que no hemos perdido ripia de esta novedad de reciente aparición que nos trae esa editorial de la que hasta hace bien poquito un colega mío se pensaba que era un planeta del sistema solar: Planeta DeAgostini.
Sobre su dupla creativa (el guionista Andy Diggle y el dibujante Jock; no confundir a este último con el yop de yoplait), hemos de decir que a poquito frikazo que seas del noveno arte ambos te sonarán por su trabajo en Los Perdedores, que hace unos escasos añitos contó hasta con una adaptación cinematográfica. Así que como ese mencionado cómic no me dejó un mal sabor de boca en su día no dudé en ningún momento en hacerme con este tomo que reseñamos hoy. Se trata de una miniserie de 4 números que están recogidos en este rebonito tomo en blanco y negro (o cómic para colorear, tal y como lo llama nuestro querido redactor Kiko).