Antes de la existencia de esta película pensaba que esto de los juegos del hambre era algo así como una competición entre niños gordos para ver cuál de ellos aguanta más sin comer con la idea de que se les ponga un tipín de aupa. Pero no amigos, resulta que originalmente se trata de una novela (mitad aventuras, mitad ciencia-ficción) de la autora Suzanne Collins, y que viene a ser el primer libro de una trilogía. Así que con el reciente estreno del largometraje que adapta ese mencionado libro es una magnífica oportunidad para adentrarnos en este mundillo por todos aquellos que no sabemos leer.
Además para el visionado de este film contaba con el incentivo de que una buena amiga mía me la había recomendado y pesaba sobre mi cabeza una amenaza de que o la hacía caso y la veía o me ataba por la lengua al tubo de escape de su buga y me arrastraba por un campo lleno de cristales rotos. Y tras haber podido degustar este film he de decir a esta coleguilla que tenía razón y que efectivamente los juegos del hambre es una película «mu bien pensá»…