Como grandes fans que somos en este blog de la expresión: «¡Mecagüen tus muertos», ni que decir tiene que la primera vez que escuchamos el título de este film nos hizo gracia por el hecho de venirnos a la cabeza esa exclamación que tanto solemos usar. Si a esto le unes que fue uno de los films que se presentó en ese festival que tanto admiramos como es el de Sitges y encima le añades una temática zombie, pues era de suponer que tardáramos menos en visionarlo que lo que duran unas Lays vinagretas en una convención de gordacos.
Pero lo que nos resultó más llamativo es el hecho de que la película sea cubana, porque a nosotros de aquellos lares sólo nos llama la atención el arroz y la inquietante práctica «pornochachil» que lleva ese mismo nombre. Aunque bueno, ahora que lo pienso, recuerdo haber visto hace ya el film titulado Habana Blues, que siendo de esa misma nacionalidad no me desagradó nada de nada. ¿Pero una peli cubana de zombies?. ¿Y encima con un protagonista de estrafalario pelaje?. Pues sí, nos la jugamos con un par…