Si eres una persona poco dada al cine de serie B chunga y te enseñan una imagen de la portada de la película Hellraiser puedes llegar a pensar que se trata de un maromo al que un chino le ha pillado por banda y le ha hecho la acupuntura con mala leche. Pero no amiguitos, para el que no tenga ni zorra le diremos que la primera parte de esta mítica saga de terror está considerada una película de culto y he de reconocer que a mí me acojonó bastante en su día cuando era un tierno infante al que las vecinas le tiraban de los mofletes. El caso es que si tú también guardas cierto cariño o apego a esta saga no pierdas ripia de lo que te contamos hoy…