Ayer por fin fue el día que los muchachos de este humilde blog llevábamos más tiempo esperando que un cincuentón que anhela que los de amazon.es le envíen cuanto antes su bote de viagra. Y es que ya comentamos en este otro post que desde el estreno de Goldeneye no fallamos a ninguna cita en nuestra sala de cine favorita en lo que se refiere a las pelis de 007. Por ese motivo estábamos muy inquietos por ver Skyfall, pero hemos de decir que tras su visionado nos ha resultado más bien Sky-full (de Estambul).
El caso es que habíamos leído reseñas y escuchado críticas que decían que era la mejor peli de la saga hasta el momento (claro que ahora que lo pienso no la van a publicitar diciendo que es una puta mierda como un piano de grande). Lo cierto es que mis dos colegas y yo estábamos más emocionados que una adolescente en su fiesta de la primera regla, pero he de reconocer que al final del film todos estábamos de acuerdo en que el Sam Mendes este ya podría haberse ido por ahí a coger setas y haberse olvidado de meter mano en este film, coñe…