Me imagino que muchos estaréis pensando que lo que me ha inducido a la compra de este tomo ha sido un arrebato «marujil» como el de las señoras esas con rulos que se interesan y cotillean sobre las bodas de los famosos. Pues mira, a lo mejor sí que me ha dado un venazo de ese tipo y me ha entrado el gusanillo por saber cómo fue todo aquello de la boda de Superman, cómo de guapa iba la novia y demás detalles dignos del Sálvame. De todas formas, lo que realmente quería comprobar con su lectura es el hecho de cómo un tío como Superman, que lucha siempre en favor de la libertad se dejara mermar la suya de esta manera.
Ciertamente este héroe ha tenido que encarar grandes peligros a lo largo de su vida, pero parece que hasta él sucumbió al peor de todos: el matrimonio. Quizás fue porque se dejó enganchar a base de bien por una lagarta como Lois Lane, o que aparte de la Kriptonita también es vulnerable al poder de unas tetas. Sea como fuere, tenía curiosidad por leer la mítica historia en la que uno de los héroes más famosos del noveno arte se arruinaba la vida tontamente dejándose llevar al altar.