Como grandes fans de los ingredientes del Nesquik es normal que todo lo que lleve la palabra instantáneo nos ponga más nerviosos y más inquietos que Pinocho en el programa ese de «El juego de tu vida». Quizás por ello que no hemos perdido ripia de esta novedad de reciente aparición que nos trae esa editorial de la que hasta hace bien poquito un colega mío se pensaba que era un planeta del sistema solar: Planeta DeAgostini.
Sobre su dupla creativa (el guionista Andy Diggle y el dibujante Jock; no confundir a este último con el yop de yoplait), hemos de decir que a poquito frikazo que seas del noveno arte ambos te sonarán por su trabajo en Los Perdedores, que hace unos escasos añitos contó hasta con una adaptación cinematográfica. Así que como ese mencionado cómic no me dejó un mal sabor de boca en su día no dudé en ningún momento en hacerme con este tomo que reseñamos hoy. Se trata de una miniserie de 4 números que están recogidos en este rebonito tomo en blanco y negro (o cómic para colorear, tal y como lo llama nuestro querido redactor Kiko).