Hace unos pocos días, la nueva colaboradora del blog (Almu) me comentaba la enorme paranoia que le suponía el hecho de ver una película que mezcla a vaqueros del far west con seres de otro planeta. Pero vamos, que si uno se pone tikis-mikis con los argumentos que hay en la cartelera actual, más raro es todavía que a unos seres enanos azules se los quiera merendar un gato o que un tío gordo y fondón hable con los animales de un zoo.
Sea paranoia o no, Cowboys & Aliens está basado en un cómic de la editorial Planitum, y hace ya tiempo hice una promesa a la virgen (si es que aún queda alguna) de que un servidor vería en cine todo lo basado en el noveno arte. Y ciertamente el percal parecía inquietante, ya que al director (Jon Favreau) lo tengo en un altar desde que vi Iron Man, a mi parecer la mejor peli de Marvel. Y si el largometraje cuenta además con las actuaciones de Daniel Craig (con su sempiterna cara de mala hostia), con el gran Harrison Ford, y con una chavalita tan maja como es Olivia Wilde, el film prometía más que mi vecina del bajo dentro de un par de años.