La verdad es que si uno omite la primera parte del título y lee sólo eso de «el santuario del mal» a secas seguramente pensará que en este post vamos a hablar del congreso de los diputados (aunque si eres un poco mojigato puedes pensar también que vamos a hablar de los «Putis» o de los bares de alterne de esos en los que se mete el dinero en los tangazos de las chavalas). Pero no amiguitos, el santuario del mal al que nosotros nos referimos es cierto sitio chungo en el que acabarán metidos Punisher y Lobezno, los Pili y Mili de Marvel, que cada vez que se encuentran lían unos pifostios del copón…
Y es que cualquier historia del noveno arte en la que comparten protagonismo dos de los tiarrones con más malas pulgas de la Casa de las Ideas es sin duda alguna una muy mala noticia para todo el plantel de malosos que pululan por sus páginas. Por tanto, si eres fan de esta dupla o de cualquiera de ellos por separado no estaría de más que echaras un vistazo a este curioso tomo en el que estos dos se explayan a gusto. Vamos a ver porqué…