Siempre he defendido la teoría de que todo el mundo debería de tener un archienemigo. Así por ejemplo, Batman tiene al Joker, Sherlock Holmes a Moriarty y Superman a Lex Luthor (por citar algunos ejemplos). El mío es concretamente un gato llamado Logan, uno de los mininos de nuestro redactor Kiko, que cada vez que voy a su casa me mira mal. Y es que a lo mejor estoy tan tranquilo jugando a la Xbox y me acecha con la intención de subírseme a la cabeza. Hasta ahora no sabía qué era lo que pasaba por la mente de este animal, pero tras haber visto el título de cierta novedad que acaba de sacar Astiberri Ediciones en este mes de junio ahora ya sé a ciencia cierta que ese gato planea acabar conmigo…