A lo mejor es cosa mía por el hecho de que vengo rabiando con la gente esa que va andando por la estación de Atocha con una pachorra del copón arrastrando la maleta con ruedas cual Maruja llevando el puto carrito de la compra y entorpeciendo el paso a los que van detrás. Puede que con esto que voy a decir me gane una fama de rabias acojonante, pero ciertamente me dan ganas de saltar a lo Arteche encima de la maleta para ver si eso hace efecto balancín y el menda sale «disparao» hacia arriba y se quita de en medio de una puta vez. Bueno, el caso es que llego a casa ahí «to mosca» con toda esta paranoia, cuando de pronto voy y me encuentro con esta noticia…