Como sabéis, este humilde blog cuenta con tres mascotas como tres soles (como son los gatos de Kiko). Y es que tanto el Logan como el Ioga como la Jara son el santo triplete gatuno que nos inspiran en nuestros posts y dan gran vidilla a la sede del blog. Y sabe dios que aunque intentamos hacer de ellos verdaderas máquinas de matar que se tiren a morder los huevos de todo aquel que nos caiga gordo, ellos pasan de nosotros, nos ignoran y van ahí a su puta bola (salvo en los momentos en los que nos ven poniéndonos «to» gochos y se nos acercan a gutronear piscolabis). El caso es que antes que estos tres gatos tuvimos otras mascotas la mar de saladas, las cuales hoy os queremos dar a conocer en este post…
Un lunes cualquiera…
Estoy totalmente despechada y enfadada. ¿Cómo ha podido hacerme esto a mí?. Yo que le habría querido hasta el fin…, sé que se arrepentirá. Llevo esperando desde los 14 años a que se fije en mí…, sólo pedía que en una visita a Madrid su coche se estropeara justo frente a mi puerta y surgiera el amor como en las pelis. ¿Es mucho pedir?. Pues parece que le cuesta venir a Carabanchel. En vez de eso, él no para de casarse con otras. Tenía que ser él, el único hombre de la tierra no alérgico al compromiso.