La gente con poco mundillo en el noveno arte pensará que eso de Psi es cuando tus colegotas te dicen de hacer tal o cual cosa, tú no tienes ni putas ganas, pero al final asientes estoicamente encogiéndote de hombros y diciendo: «¡Psiiiiiii, bueno venga, vale!». Pues nada que ver, hijos mios, pues el Psi al cual nos referimos nosotros es al término para hacer mención de manera global a ciertos fenómenos paranormales como la telequinesis o la percepción extrasensorial.
Gilipolladas aparte, he de decir que este bonito cómic me llamó mucho la atención cuando lo vi en la tienda, pues tengo que reconocer que últimamente la gente de Aleta Ediciones está publicando cosillas bastante inquietantes que resultan curiosas cuanto menos. Y una vez más volví a hacer eso de dar una oportunidad a un tomo sobre el cual no me había documentado previamente para ver si merecía la pena su compra, dejándome llevar simplemente por el hecho de que un rápido vistazo no me dio malas vibraciones. Y bueno, tras haberlo catado he de decir que este cómic se deja leer y poco más…