Sí bueno, para hijos de la medianoche una panda de niñatos agilipollaos de aquí del barrio que en verano se ponen ahí a hablar a voz en grito a las tantazas y no puedes menos que acordarte estoicamente de sus muertos pisoteadísimos cuando estás con la ventana abierta tratando de dormir. Pero gracias a los dioses hoy no vamos a hablar sobre jodíos niñatos faltos de una buena ostia bien dada, sino de un cómic que tuvo cierto tirón en su día…
Todos sabéis que desde hace un tiempo los zombies volvieron a estar en las cresta de la ola, y ni que decir tiene que la muchachada de Marvel decidió subirse también al carro de los seres putrefactos. Es por ello que aparecieron por aquel entonces ciertas historias protagonizadas por engendros de este jaez bajo la premisa de la existencia de una versión alternativa del Universo Marvel en la que se ha ido extendiendo rápidamente una plaga que ha convertido en zombies a casi la gran totalidad de los héroes y villanos de esa dimensión, conservando bajo esa apariencia putrefacta su intelecto y sus poderes, aderezado todo ello por un ansia incansable de carne humana…