Me imagino que bastantes de los aquí presentes habréis visto en su día aquella serie de televisión noventera en tono de humor protagonizada por esta famosa brujilla a la que todos envidiábamos por el mero hecho de tener un gatete que hablaba. Eso sí, aprovecho la ocasión que se me brinda para decir que a la nueva serie de Netflix no me acerco ni con un palo, por ciertas reseñas que he leído sobre ella, que no la describen ni detallan precisamente como una serie demasiado recomendable para mi gusto.
Pero gracias a los dioses, el cómic que no ocupa en la reseña de hoy poco tiene que ver con esa actual serie de televisión, lo cual fue una de las razones por la que decidí hacerme con este bonito tomo que nos trajo hace unos meses Norma Editorial. Y llegados a este punto he de confesaros que cuando esta misma editorial comenzó a publicar cómics de Archie en nuestro país yo me dispuse a dar una oportunidad a este famoso y curioso personaje, gustándome especialmente el tomo aquel de El Más Allá con Archie, donde Sabrina hacía acto de presencia y francamente me gustó el tono que le daban al personaje en su breve aparición en dicha obra y ese toque oscuro tan inquietante que imbuía a nuestra querida bruja.