En esta vida hay bastantes cosas que nos acojonan mazo a la muchachada de este blog, como bien pudiera ser un desnudo integral de la Pantoja, levantarte al baño en mitad de la noche medio adormilado y encontrarte a tu abuela cagando o la comida china. Pero a todo este plantel de cosas que nos acongojan se ha unido otra más, como es el nuevo Silent Hill, cuya demo acaba de salir hace unos días y le hace a uno presagiar que se trata de uno de esos juegos a los que si te vicias ahí a oscuras y con el volumen considerablemente alto te pueden dejar en estado catatónico de tres pares de cojones…