Seguramente si te mencionan ahí a sangre fría el nombre de Patrick Boivin se te quedará un careto de extrañeza mayor que el que se te pondría tras ponerte a zorretear con una hermosa puta tailandesa y percatarte de repente que tiene más rabo que la pantera rosa. Pues bien, para el que no conozca a este menda le diremos que aparte de ser clavao a Phillip Cocu (el ex-jugador del Barça), el tío es un crack del mundo de la animación y de la edición en vídeo, que además ha llevado el concepto del Stop-Motion a un nivelazo cojonudo.